Geraldine Bazán afirma que valió la pena haber dejado México para iniciar una aventura artística, que para su fortuna terminó bien, pues ya tiene el reconocimiento de ser una gran actriz latina.
"Es importante tomar riesgos, muchas veces no lo hacemos porque no salimos de la zona de confort, porque nos va bien; es bueno arriesgarte, pues de esta forma se pueden lograr muchas cosas".
Ahora, tras 10 años de ir y venir por México, Estados Unidos y otros países de Latinoamérica, regresa a México a trabajar con la casa que le dio su nacimiento artístico: TV Azteca, y lo hace como villana de la telenovela "La mujer de Judas".
"He logrado muchas cosas, hubo un cambio de adolescente a mujer, me convertí en mamá, maduré como actriz, ahora sé que no quiero perder lo que he ganado y que mi carrera continuará entre México y Estados Unidos".
Al respecto, quien ha logrado el reconocimiento debido a sus éxitos en melodramas latinos en Estados Unidos y que recientemente participó en el concurso "Mira quien baila", dijo estar agradecida y feliz de estar nuevamente en "su casa".
Geraldine dará vida a Emma Balmori, una villana que por sus ambiciones está dispuesta a todo con tal de no perder a "Salomón" (Víctor González), un chico con mucho dinero.
La actriz, quien tenía varios años de no trabajar en México, confesó que el hecho de que ella y su pareja, el también actor Gabriel Soto, estén trabajando, no provoca celos de parte de ninguno de los dos, y que ahora viven un amor a distancia, bromeó.
"No tiene por qué haber celos si con tu pareja tienes apoyo, amor y confianza", dijo.
Comentó que este año, debido a la telenovela, han decidido fincar su residencia en México, e incluso ya pusieron a su hija en una escuela de esta ciudad.
"Realmente siempre hemos estado así, seis meses en México y seis en Estados Unidos, pero ahora sólo estaremos aquí", dijo la actriz, quien aseguró que, pese al clima de violencia que se vive, tratará de llevar una vida normal con su hija".
Fuente: OEM
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